domingo, 2 de abril de 2006

Primer poema a mi gato (Legui)

Un manojo de pelos y tersura,
que no le rinde culto a la obediencia.
Mi gato no estudió ninguna ciencia
pero es un profesor de la ternura.

Jamás molestaría su descanso
inmerso en no se que meditaciones,
como un rey que se hunde en almohadones...
Como un león egipcio, pero manso...

Dictador entrañable de mi casa
y pequeño ladrón de mi nevera.
Guardián indiscutible de mi sueño,

el sabe de amistades verdaderas.
Y yo digo que nunca fui su dueño,
solo soy el amigo de una fiera....