lunes, 22 de diciembre de 2008

Gaza. Diciembre de 2008

Desde distintos puntos de la nada
Los restos de Auschwitz os ven
horrorizados.
Y vuelven a ser huesos
(luego de ser nube)
malolientes,
amontonados.

En el infierno, Hitler ríe,
la muerte bebe el nuevo horror
de una tierra
nada santa.
Y los demonios se apropian
de esas almas patriotas
de soldados.

domingo, 25 de mayo de 2008

No sé porque

No sé si existe la mágica presencia.
No sé si es por las plumas de mi almohada...
no sé explicar porque existe una carencia,
no se como suma tanto tener nada.

No sé si es mi alma llena de vendajes
no sé por qué, me aferro a las ausencias
no sé por qué en la nada, hay hospedajes,
No se por qué, el vacío es una ciencia.

No sé por qué mis mares están secos...
no sé por qué las caras son borrosas
no sé entender los códigos del eco;
no sé por qué, me pasan estas cosas...

No sé si soy humano, o un muñeco
no sé por qué sin ropa, voy de estreno.
No sé si es que yo antes era hueco
o que hoy de tu nada, yo estoy lleno.

jueves, 15 de mayo de 2008

Recuerdos en el ombligo


Me duelen los deseos, son sueños bretonianos,
me duelen mis diez dedos por falta de tocarte,
me duelen tus dos pechos tan huérfanos de manos
y duele mi memoria tratando de olvidarte.

Me duele el haber sido, pues todo habrá acabado.
Me duelen tus orgasmos pegados a mi ombligo
me duele haber nacido el año equivocado
y duelen mis errores. Y duele mi castigo.

Cuando el dolor me deje, cumplida ya mi pena
Te pensaré en secreto alguno que otro día
y al verme protegido por una paz serena,
recordaré por siempre. Un tiempo, fuiste mía.

sábado, 3 de mayo de 2008

El regimiento de las fotos viejas

Tiranas de colores desteñidos.
Parecen regimientos de soldados
que duermen en cajones olvidados
saliendo cuando estamos distraídos.

Atacan cuando estamos desolados
pensando en esos años ya vividos
se nutren de las penas y de olvidos
nos roban los ayeres, los pasados....

Disparan con recuerdos de esos días
nos matan con ternura hecha retrato;
imágenes con viejas melodías....

Nos roban la memoria por un rato;
nos dejan cuatro lágrimas muy frías,
y vuelven a ese álbum de acetato...


sábado, 12 de abril de 2008

Mirando las cenizas de mis versos

A veces
no tienen mis versos
árboles ni flores,
besos ni abrazos,
y me convierto en adicto
a la hora final.
Y es que al dar un abrazo
dejo mis manos
y al dar un beso
dejo mis labios.
Quedo sin paz.

A veces
puedo ver las cenizas
de mis versos y de mis labios,
de los árboles
y de las flores,
y el día de la verdad
Conjugo los verbos de todos los tiempos;
y miro a mi vida
verbo tras verbo
tiempo tras tiempo

como una agonía
de inyección letal.

miércoles, 12 de marzo de 2008

Nostalgias porteñas

"Siempre he sentido que hay algo en Buenos Aires que me gusta. Me gusta tanto que no me gusta que le guste a otras personas. Es un amor así, celoso."
Jorge Luis Borges.


Hoy me llaman los chicos de mi escuela.
Hoy me guiñan aquellos tallarines.
Hoy me pongo otra vez esos botines.
Hoy juego, otra vez a la rayuela.

Hoy me siento en el bar de aquella esquina,
hoy rescato a mi vieja escarapela,
hoy quiero un especial de mortadela.
Hoy yo me acuerdo mucho de Argentina.

Me secuestra el compás de esa milonga.
la bailo en una pista ilusoria
y entonces mi locura se prolonga...

Los recuerdos me arañan la memoria
Y como España a veces me rezonga...
mi alma se ha quedado giratoria.


Tu código binario (el amor con tecnología)

Yo quiero conseguir línea directa
y entrar con mis arrobas a tu alma,
yo seré el antivirus de tu calma,
troyano de pasión fuerte y erecta.

Te quiero para mí en tarifa plana,
y quiero conectarte todo el día...
inalámbrico amor, recorrería
tu tibia red local, cada mañana.

Yo quiero ser tu código binario
podría entrar en ti sin contraseña,
mi amor, sería el código de usuario.

Seré tu buscador, tu santo y seña,
seré tu celular y tu becario,
seré tu servidor, y tu mi dueña

viernes, 22 de febrero de 2008

Requiem para José María Cornás

Querido amigo,
¡pídete un trago!
en ese infierno de bar.
Tómate decenas de copas
de buen escocés.
Que ya el cáncer
no te podrá matar,
otra vez.

Querido amigo,
¡pídete algo!
Y a Satanás, diñe que te aloje
con las mujeres más guapas
y más putas.
Las buenas y feas
están aquí,
siempre fieles,
y vetustas.

Querido amigo,
¡José María!
Espérame en el infierno,
alcoholizado...
Hasta el día
que los demonios me lleven
a arder contigo.

Espérame alcoholizado
y siempre bien
tu sabes...
acompañado.

sábado, 16 de febrero de 2008

No más jazmines robados

Yo no sabía que el pasado
se escurría entre los dedos del tiempo.
Yo no sabía que cualquier día feliz
se parece al último día
que lo pudo ser.
Yo no sabía que los recuerdos
se hunden cada vez más en el fondo
del océano del tiempo
que ahoga mi fe.

Por eso, así me quedo.
No quiero más recuerdos a granel,
pues el tiempo no distingue
la luz de las velas.
Y ni siquiera cambió el color de las noches,
y no quiero sonrisas de papel.
y no quiero que me regalen jazmines robados.

Por eso, así me quedo.
Necesito perder todo lo ganado...
y empezar otra vez
sin más reproches
trasnochados.

sábado, 2 de febrero de 2008

Noches prestadas


Fueron noches fugaces pero llenas
haciendo arder aquel apartamento,
terremotos en cada acercamiento
de locura corriendo por las venas.

Llevé su carne dentro de mi instinto
ella, solo deseo en sus hormonas...
momentos de pasión, no de neuronas
momentos de vivir algo distinto.

Y dejamos de vernos de repente
intentando olvidarnos lo vivido...
y borré su figura complaciente.

Los dos nos sometimos al olvido
y nos fuimos quitando de la mente.
Y es que casi se entera su marido...

martes, 22 de enero de 2008

Ángel sin vocación

Tareces a un ángel sin su don,
y también un demonio sin tridente
que toma decisiones con la mente
guardando en el desván al corazón.

Tu tienes a tus fieras amaestradas
con ganas de cruzar la línea roja
y mandar a paseo tu congoja
cediendo ante la carne a dentelladas.

Dile al ángel que a veces se te antoja
darle algo de carnaza a tus hormonas
y verás que ya nadie se sonroja.

Dile al ángel que olvide las neuronas
y regálate una buena noche loca
pues ya verás que así, no te traicionas.

Elogio a la soledad


Me gustas, soledad. Si eres deseada
puedes ser mi mejor acompañante.
Pero odio tu silencio amenazante
cuando muestras la cara de tu nada.

Me gustas por tu anónimo mutismo,
hermano de mi zona más oscura.
Yo te odio pues llevaste a la locura
a mi yo y a tu nada en un abismo.

Yo te odio por opaca y pendenciera
madrina y meretriz del buen suicida
y hermana de la parca carroñera.

Me gustas, soledad, tú eres la vida.
Me gustas, soledad… ¡puta embustera!
Yo te doy mi macabra bienvenida.