lunes, 10 de mayo de 2010

Los Dioses también reciclan

Los dioses nos hacen de carne.
Carne sangrienta.
Para que veamos SIEMPRE
nuestras cicatrices,
recordándonos así
que hay que devolverla
muerta
ya corrupta, inservible,
yerma y carmesí.

Pero se llevan el alma.
Ente abyecto, máquina de creer
tambilén corrupta
Pero llena de energía
que los Dioses reciclan
para ser eternamente adorados
por carne nueva
envuelta en almas que se reciclan

todos los días.

lunes, 3 de mayo de 2010

Traspasando las fronteras del alma (con permiso oficial)

I

Cavidad de horizonte infinito
Iluminada por luciérnagas sin patria
con olor a incienso barato.
Miles de molinetes de papel glasé
llueven desde un cielo blanco azulado
junto con alijos
de pensamientos sensatos.
Y una caja de recuerdos con su vientre,
congelado.

II

Desfilan ante mi, muy arrogantes:
Peter Pan y Campanilla
Lennon, Mozart y Chejov
Baldomero Fernández Moreno
y un  Hitler en miniatura,
pero firme, en un estante.
El Che me juzga al mirarme.
Y hay un predicador. Dice llamarse Jesús.
y tiene el pelo muy negro.
Y mi lado femenino:
Marilyn, pero más puta.
Y una caja de recuerdos
con el brillo de sus ojos.
Mirada abstrusa.

III

Desfile de mis errores:
Arrogancia juvenil. La mirada de Videla.
me recuerda los horrores.
Seguridad de ocasión. Carrera de ejecutivo.
Ropa fina y mi soberbia
de copetín en La Biela.
me condena a mil castigos.
Mil años de madurez.
Obligada vida austera.
Y en un rincón de la cueva,
una caja de recuerdos con sus manos,
envueltas en papel brillo.

IV

Y se acaba la visita.
Regreso a la puerta de entrada
tallada en mil utopías
y ese viejo medieval, acomoda su armadura,
y me mira compasivo.
Me regala,
(testimonio de ese día)
recortes de su bigote,
(constancias de mi locura)
Y de que él,  sigue vivo.
Nos cogemos de la mano.
Me regala un buen detalle:
Una caja de madera, con todos los besos de ella.
Me despido del anciano:

Ha sido usted muy amable,
no se aleje de esta puerta…
querido señor Quijote.