domingo, 12 de junio de 2011

Justicia


Insolente invasora de mis sueños
deja de rasgar mi memoria alienada
con tus uñas de nácar y tiempo,
llenas de tierra yerma.
Deja ya de reír con lágrimas
ya secas,
que aún mojan mi pecho
con gotas llenas de vacío.

Caricatura del presente
vestida de ayeres,
de brumas
que ya huelen
y canciones caducadas.

¡Fantasma imputrible!

Aléjate de mi noche.
No vaya a ser que me crea
que aún existes.





La policía española detuvo a Ali Babá y los 40 ladrones

Anonymus
La cúpula que nunca existió



"¿Querías matarme? Bajo esta capa no hay carne ni huesos que matar. Sólo hay una idea. Las ideas son a prueba de balas." ("V", en el capítulo 9).


Esa frase es una idea aproximada del ideario de “V de Vendetta”, un “justiciero” que combatía las injusticias en un comic británico de Alan Moore (guión) y David Lloyd (dibujo). La historia de ciencia ficción se desarrollaba luego de la III Guerra Mundial en una Inglaterra fascista. La hoy famosa careta hoy rescatada por “Anonymus” era entonces la de nuestro héroe (V).

También representa la cara de Guy Fawkes, un revolucionario católico ahorcado y despedazado por intentar volar el parlamento británico. En Inglaterra, cada 5 de noviembre (aniversario de la muerte de Fawkes) la gente sale a los parques y se encienden hogueras, se comen dulces, se bebe cerveza y se lucen esas caretas tan características que los de Anonymous han covertido ya en algo universal.

Pero para ciencia ficción nada como la España actual.

Anónimus es un movimiento de hackers que se comenzó a conocer cuando Wiki Leaks perdió apoyos financieros debido a las presiones de los grandes poderosos del mundo. Así pues, se organizaron ataques a todas las multinacionales que dejaron de patrocinar a la famosa web.
Últimamente, se vio la careta de “Anonymus” entre los acampados del 11M, y se dice que tenían preparados varios ataques a organizaciones representativas de ese poder que nadie eligió.

Traspasando la imaginación del comic de Moore y Lloyd, ayer la Policía Española salió en la primera plana de los periódicos asegurando que “habían desmantelado la cúpula de Anónimus”. Para ilustrar mejor la aseveración, un comisario lucía en sus manos una de las famosas caretas. La reacción no se dejó esperar. Al poco tiempo millones de “twitts” se mofaban de semejante afirmación. Y es que Anonymus no tiene cúpula, sus integrantes están en todos los países del mundo y en todas las ciudades de esos países.

En realidad habían detenido a un conocido jóven de Gijón que disponía de un servidor de Chat en su casa, y que formaba parte (entre otros miles) de ese conjunto de jóvenes que, con propósitos más o menos idealistas o delirantes, se ponían de acuerdo en la ejecución de esos ataques.

Resultado:

Desde estas detenciones, no se puede entrar a la web de la Policia Española, por las continuas demandas a la IP del servidor policial.

Y mientras tanto, les dejan la frase inicial:

"¿Querías matarme? Bajo esta capa no hay carne ni huesos que matar. Sólo hay una idea. Las ideas son a prueba de balas."