domingo, 12 de abril de 2009

En mi sueño

En mi sueño no estabas muy vestida,
tu ibas disfrazada de mi amante,
tu pecho me buscaba desafiante
y mi boca le dio la bienvenida.

En mi sueño no estabas muy callada
tu sexo respondía ante mis besos
con el eco de aquellos sueños presos
liberados la noche de esa nada.

En mi sueño no estabas muy sumisa,
con tus dagas mi espalda me rasgabas
Y al final, nos fundimos en la brisa.

En mi sueño no había nunca trabas.
Mi sueño se acabó, quizás de prisa.
Solo faltabas tu. Pero no estabas...