domingo, 19 de diciembre de 2010

La Navidad y los siete pecados capitales

Aunque ya hace tiempo que no hago sonetos, voy a resucitar a este que ya tiene siete años. Y es que, quienes me conocen saben que tengo una visión del mundo bastante poco optimista. Esa escasez de optimismo no la practico, sin embargo, en mi vida diaria intentando ser cada día mejor persona (la única manera posible de cambiar el mundo es mejorar a cada persona).




Pecarás de soberbia en Navidades,
te endeudarás comprando con tarjeta.
La avaricia será tu otra faceta,
por envidia de mil banalidades.

La lujuria impondrá sus voluntades,
(y mirarás las tetas de tu prima).
Y la ira también se echará encima
discutiendo en la cena vaguedades.

Tu pecarás de gula en tus festines
comiendo hasta sacar tus almorranas
llevando a la pereza hasta sus fines.

Con estas predicciones cartesianas...
¿De verdad a Jesús somos afines?
¿Porqué coño estas fiestas son cristianas?

viernes, 26 de noviembre de 2010

La sonrisa de Ana

A medida que sus labios se iluminan
nace una galaxia.
El universo se expande.
Sus ojos se comprimen
se incriminan
en una empatía criminal
intrigante,
disparando al firmamento,
balas perdidas
de fuegos de artificio
(con agravantes).
La sonrisa de Ana es intemporal.
En su mágica eclosión
se borda en días todo el presente
(ese maleante);
el futuro se declara
por fin culpable
vuela rasante,
y el pasado
deja en sus labios
algunas grietas
de tiempos ciegos
y domingos huecos
(aunque arrogantes).

La sonrisa de Ana
no tiene luces
pero cuando sus labios se encienden
y sus ojos prenden
ya nada vuelve a ser,

tal como antes.

sábado, 9 de octubre de 2010

Mi gato Legui en las ondas...

El locutor Carlos Rodriguez (Onda Cero) grabó y recitó el "Primer soneto a mi gato Legui" en su programa "Como el perro y el gato".
El poema formará parte de su próximo libro "Historias de gatos".
Legui está muy contento, ya es un "gato de cuento"...

La mentira como expiación

Aprendí a beber
la baba de caracoles,
aprendí a volar
por sólidos cielos grises.
Aprendí a sonreírle
a cretinos y acreedores.
De la escuela de mis días
(casualmente)
me gradué de miserable,
guardando mis tesoros
en amalgamas, alquimias
(que no ha disfrutado nadie)
para después de mi muerte
cerrando las albadillas.

Necesito que me mientan.

No me digan,
por favor…
que no va a haber otra vida.





viernes, 8 de octubre de 2010

El refugio de las letras perdidas

Seguramente me sentiría más satisfecho si no escuchara como un eco a las últimas palabras que pronuncié, si mi propia sombra no siguiese pegada a mis pies, si el dueño de la voz de mi conciencia se mantuviera apartado de mi alma, si mi estúpido doble en el espejo no me mostrara las cicatrices de lo vivido. Seguramente estaría más satisfecho si me despegara un poco del personaje que he construido toda mi vida.
Pero debo subrayar que si eso fuera posible, estas pobres palabras trasnochadas, jamás se habrían podido refugiar en una hoja de papel, vestidas de Times Roman.

martes, 5 de octubre de 2010

All my Loving (Lennon & MaCartney)

El Comercial de Ramos Mejía era un Instituto Público con especialidad en formación contable. Era un antiguo edificio con granes aulas y profesores muy prestigiosos. Pero tanto la solera del colegio como el prestigio de los profesores me transmitían una enorme pesadez, que solo se interrumpía ante las letras de ELLA.

Lo pupitres de madera llevaban los rastros de mil maldiciones, otro tanto de dibujos de penes y vaginas, y uno que otro corazón encerrando los nombres de supuestos enamorados. Todo ello escrito con navajas, tinta o lo que fuera menester.
Por la mañana eran ocupados por varones. Por la tarde, por chicas.
Yo solía fantasear pensando como sería la niña que se sentaba en mi mesa. Hasta me parecía sentir un leve perfume cuando llegaba por la mañana. El perfume de ELLA.
Quizás, quienes me conocen lo puedan poner en duda, pero yo he sido un adolescente tímido. Con aquellos insolentes quince años, era imposible lograr un acercamiento medianamente digno a una chica. Un poco por esa razón, y otro poco por una cierta facilidad hacia la escritura, se me ocurrió la extraña idea de comunicarme con ELLA, a través de lo único que teníamos en común: el pupitre.
En un papel cuadriculado arrancado de una pequeña libreta, escribí: “Yo me llamo Miguel. Tengo 15 años y me gustaría saber quien sos”. Le di muchos dobleces y lo dejé bajo el hierro que sostiene la mesa haciéndola abatible.
No me di cuenta que era viernes. Y entonces tuve que pasar un fin de semana tormentoso pensando:

¿ Y si alguien de la limpieza lo tiró? … no…para lo poco que limpian…noooo…

¿Lo habrá visto?...quizás le pareció mal….bueno (pensaba) total, no la voy a ver…

Y así, evocando el perfume que me empeñaba en sentir, imaginando su cara y su cuerpo, pasó un largo fin de semana lleno de miedos y signos de interrogación.

El lunes entre corriendo y revisé visualmente el pupitre. No había nada…bueno, a simple vista. Levanté la tabla y un mágico papelito mucho mejor doblado que el mío y sabiamente acomodado, parecía brillar en el hierro del pupitre. Lo abrí discretamente:

“Me llamo Magdalena, tengo 15 años y soy de géminis. Vos de que signo sos?”

Esas simples letras hicieron galopar a mi corazón, al mismo tiempo que mis revoltosas hormonas intentaban dibujarla en mi mente. Ya nunca sería el mismo después de esas letras.
Así pues, comenzó una intensa y emotiva conversación con una chica desconocida, en algo que se podría comparar como “un Chat, a la antigua”.
Yo tenía facilidad para escribir, por lo que no me costó mucho “enamorarla” mediante un cortejo epistolar elegante e ingenioso. ELLA, no era muy suelta para escribir, pero tenía una letra hermosa. Además, yo había decidido que toda ELLA era hermosa.

Tres meses duró el diario intercambio. Ya sabía que era de pelo castaño claro, ojos verdes, y lo más importante de todo: ambos habíamos adoptado la misma canción de ese LP de Los Beatles…(All my loving) y no dejaba de pensar en ELLA mientras susurraba mentalmente:

All my loving I will send to you.
All my loving, darling I'll be true.

Un día, me di cuenta que era hora de conocerla. Y es que ELLA me había dejado su carta diaria con un beso marcado con lápiz de labios de su madre.

Nos citamos en la esquina del Bar Tolo (ingenioso nombre para un bar que regenteaba un gallego de nombre Bartolomé). Tenía 24 horas para preparar mi encuentro.

Revisé cuidadosamente las posibles estrategias para el encuentro:

Plan A) La miraría directamente a los ojos diciéndole: ¡ Preciosa…estás preciosa….! mientas la tomaba de la mano para ir al café.

Plan B) Sonreiría al verla, esperando ver su cara de aprobación, y al verla, pondría la mano en sus hombros y diría: “¿Sabés como soñé con este momento?...y cogidos de la mano iríamos al Bar Tolo.

Plan C) Le daría un beso en la mejilla, teniendo especial atención en su predisposición para acercar los labios, de manera que, si ella lo sugería, la besaría en toda su boca. Luego, iríamos al Bar Tolo.

En fin, tenía todo tipo de planes y estrategias, teniendo en cuenta mi especial torpeza para ligar, y el fantasma del miedo que todo tímido lleva encima. Estaba todo perfectamente planificado.

Con el asesoramiento del tano Garibotti (un experto galán del instituto) decidí ir a la cita con un pantalón blanco, un polo de Lacoste rojo(con el cocodrilo pegado, claro) y un jersey fino color amarillo sobre los hombros con las mangas anudadas por delante. La colonia Old Spice me la proporcionó también el tano Garibotti. Estrenaba unos mocasines muy de moda llamados “Cheyenne”, basados en el éxito de una serie norteamericana (Cheyenne Body) sin medias, pues las medias estaban consideradas cosas de viejos.

Y por fin llegó el día.

Ella, como las novias en una boda, llegó más tarde.

La vi. acercarse como quien ve a la felicidad materializada en una hermosa muchacha de quince años.

Su pelo castaño acariciaba sus hombros en un ballet de ondas brillantes. Sus ojos eran tan verdes como cualquier primavera querría para si, y un reflejo en su mirada me sugería energía, vida y ternura. Tenía un cuello largo y fino, ese tipo de cuello que tan bien describía Horacio Quiroga en uno de sus cuentos.
Un jersey fucsia, lo suficientemente ajustado sugería unos senos firmes, y suaves Por un momento los acaricié con la magia de mi mente adolescente.. La falda tableada terminaba en unos muslos firmes y blancos. Suaves y sugestivos.

Toda ella era lo que yo había percibido en mis mañanas de incansable imaginación.

Luego de esa imagen que nunca olvidaré, llegó el momento de hablar.

-Hola (me dijo con una sonrisa que me hizo babear)

- Hola – le contesté con mi voz hecha casi un silbato por la emoción.

Me di cuenta que tenía que poner en marcha uno de mis planes, pero me olvidé de todo. Comenzaron a pasar unos segundos que para mi dignidad herida se iban haciendo siglos. Enmudecí. No me salía una sola palabra…

Y así, en esa incómoda situación, me di cuenta que era yo el que tenía que hablar, y no teniendo ninguno de mis planes a mano, le dije las palabras más estúpidas que podía haber pensado si hubiera estudiado lo suficiente:

- ¿Sabés una cosa?.....tenés una letra muy linda…

Magdalena me miró como si yo fuera un alienígena. Bajó la cabeza, sonrió y se quedó como esperando más…

Yo seguía mudo. Anulado. Abochornado. Cada vez más derrotado.
Finalmente ella quebró el silencio:

- Perdonáme, es que quedé para estudiar con una amiga.

- Bueno (le dije resignado). Mañana te escribo….

No recuerdo lo que le escribí. Solo recuerdo lo que ella me contestó:

“Miguel sos muy lindo. Escribís muy bien, pero no puedo entender porqué razón sos tan pelotudo. Perdonáme, me cambio de pupitre.”

Fe entonces cuando decidí adquirir un libro de autoayuda para superar la timidez. Después de muchos años, al escuchar la palabra “pelotudo”, todavía me daba vuelta como si invocaran mi nombre.

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Para finalizar este relato, cuelgo un video de un egresado de ese colegio, el Lasalle, o Nacional de Comercio de Ramos Mejía (conocido como "el Comercial de Ramos).
Acabo de descubrir una web de ex alumnos. Bueno...un poco de nostalgia...



jueves, 30 de septiembre de 2010

Pegando los trozos de La Verdad


Fue hace muchos años.

No había aún muertos
y nadie se creia inmortal,
no había medicos
ni enfermos
ni siquiera enfermedad.
No había amos
ni patronos.
pero alguien vio su cara
reflejada en agua.
A partir de ese dia
reinó La Vanidad.
A partir de ese día
cada criatura se quedó con un trozo
de la palabra Verdad,
y unos pocos,
aprendieron a reconstruir
la palabra rota,
por amor
a los demás.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Cuando la tormenta me pilla descalzo

La esperanza es un velero que se aleja,
de ella, fui un polizón
navegando mares de abrazos
océanos de presente,
y alguna tormenta
que nos pilló
descalzos.
Detrás del horizonte
(me dijo Poseidón)
se acaba el mundo.
Nuestro mundo
de cartón mojado.
En el horizonte de mi mundo
la esperanza,
ya es casi un punto blanco.
O quizás quiera verlo
negándome
a que ya no la veré
ni un segundo.

Mi tormenta, también
hoy
me pilló, descalzo.

martes, 31 de agosto de 2010

Entre robles y castaños

El otoño entró por la ventana del bosque.
Lo escuché suspirar ocres
mientras cubrió las hojas con un paño
de otoño adolescente,
los Ocres y los Pardos gritaron
desde el suelo
y pude ver al roble
almacenar cien tonos de verde
para otro año.

La paz de la sombra que el sol reclamaba para sí
se tendió lenta sobre mi cuerpo
ya anaranjado.
Y murió el día,
la sombra inundó todo;
el musgo, ese ermitaño
hizo que sonría su humedad.
Me dejé ahogar
en un sueño color ocre;
entre robles
y castaños...

dejando entrar a un otoño
muy temprano.

lunes, 30 de agosto de 2010

La melodía de la derrota

No creo que el mal sea invencible.
No creo que la utopía
sea solo un par de versos;
solo sé que un mundo mejor
(sin arrecifes filosos)
no depende de mis aciertos.
Y lo único invencible
es la convicción
(ya firme)
de saberme derrotado
por manadas de raposos
vestidos de cisnes.

La injusticia se le pega
al perro solitario.
No mira,
pero está ahí. Al acecho.

Siempre.

Y es que la injusticia
(la que a mi me ofende)
no es nada más que la justicia del otro.
Del raposo
a quien favorece;
no existe el bien ni el mal.
Solo triunfadores
y derrotados.
Solo el oro
o las heces.

Hay marchas e himnos
para triunfadores
y hay...
en algunas melodías
escondidas entre las notas
consuelo
para derrotados
conscientes, eso si,
de su derrota.

sábado, 14 de agosto de 2010

La cama sin su pelo

Se vuelve áspera.
Como si dejara de ser
ese espacio onírico amigo,
ese remolino de sueños,
ese voyeur de caricias.
Como si se quejara por la falta
de tu esencia simple, austera.
Grita por tu ausencia
y la almohada
(esa traidora)
me grita al oído.

Es una isla desierta habitada
por un loco solitario
que no reconoce las sábanas
huérfanas de su piel.
Es tan grande…
tan desagradecida,
tan hostil…

A veces, en mi delirio
llevo mi brazo al fantasma de su cintura,
y me encuentro con la nada
con forma de mujer.
Cierro los ojos
y me duermo, pensando
en su pelo lacio.

Y soy tan tonto, que vivo ese sueño
en su espacio.

viernes, 6 de agosto de 2010

Buenos Aires: Esto, es para vos...

Cualquier parecido con una canción de Sabina, no es mera casualidad. Siempre tuve envidia sobre como le escribió a Madrid...

Donde el mar se viste de gris pardo
allí donde se inventó
la inmigración
allí donde un domingo es un asado
me he dejado medio
corazón.

Donde el tango no es moda pasajera
donde el amigo viste
de perdón,
allí donde están rotas las veredas
me he dejado medio
corazón.

Los niños son un guardapolvo blanco
y el psiquiatra nos da siempre
la razón,
donde viven la pizza y los helados
me he dejado medio
corazón.


Allí donde los goles, los hace Dios
allí donde vibró
Eva Perón,
allí donde Gardel selló su voz
me he dejado medio
corazón.


Hay unos piqueteros en la calle
y libros bajo luces
de neón
donde el cielo vive tras los cables
me he dejado medio
corazón.

Allí donde tu ritmo me hizo daño
allí donde aún reza un dictador
allí perdono todos los pecados
Buenos Aires, esto
es para vos.


Si alguna vez la parca me recluta
ya no podré llevar mi corazón.
No me quiero morir con amargura
la mitad de las cenizas
para vos…

domingo, 1 de agosto de 2010

El crepúsculo según mis vísceras


Me duele en la noche
cuando no hay estrellas.
Se me cayó el sol un día
y al atardecer
anochecí sin remedio.

En mi oscuridad, a veces
Sonrío pensando que
en pocas horas,
(quizás) amaneceré
y seré vida.

Deletrandote

Tiemblo, vacío,
ante la hoja en blanco.
Intento deletrearte, reconstruirte.
pero no hay letras
a la altura de tus manos.

Pido perdón a la poesía.

¡ Maldita poesía!
que no me da la llave
de tu mirada.
¡ Maldita poesía!
incapa de encontrar la luna
que vive (yo lo sé)
entre tus pechos.
¡Maldita poesía!
incapaz de contar la humedad tibia,
mojito de ron
de tu ser felino.

Se cae tu retrato de mis ecos.
Se cae la pluma de mi mano,
y se escurre la sangre entre mis dedos
¡ Maldita poesía!
Mis manos, penitentes,
sangrantes, se llenan de piedras.
Piedras del camino.

Ese.
El que solo estuvo
dentro de mi mente.

Trenes de cercanías




Se evapora la tarde, se
ilumina el café
con soles de juguete.
Ojos intensos que miran
(tren de cercanías).
Labios rosados remontan un
barrilete, de humo tanguero, que desafía.
Las miradas se cruzan
firmes, y serias. ¡Que tontería!.

Cruce de andenes,
Invasión de mesa
Miradas profundas
charlas idiotas,
mentes obsesas.
Tren de cercanías
gestos que inundan caras ansiosas,


Misión cumplida.
Hostal de una estrella
choque de trenes.
Almas ajenas,
propios fluidos,
dos agonías.
Amalgama de pieles
el vacío llena
la muerte linda...

Y entre gritos ahogados por la revancha inútil, dos cuerpos se toman prestados para saber que están vivos muriendo un poco, muriendo una muerte de juguete y asociando carnes, homenajeando a Eros y bajo la atenta mirada de los Dioses del Silencio que no juzgan, solo aprenden que es lo que hicieron mal. El destino se esconde y no da la cara, pues sabe que tiene un trabajo que no le gusta.

Ha sido un gusto hacer el amor
contigo.
No...el gusto ha sido mío...

Vuelta a casa.

(capicúa)
Telediario, lonchas de jamón.
Queso manchego.
Indiferencia. Llámale hastío.
Se evapora la noche.

Los restos de Osiris

Y así fue como advertí
que se puede vencer al olvido,
al silencio.

¡Salud, Osiris!
De los hombres vencidos por el tiempo
solo quedan
(del otro lado del arco iris)
algunos versos,
algunos cuentos,
el amor entregado
y el que no se pudo dar
(a tiempo)

¡Gracias, Isis!
de los cuerpos descuartizados
quedan versos,
quedan cuentos.

todo lo demás,
no cuenta.

sábado, 31 de julio de 2010

Soneto a una señora mayor

No hay mujeres feas ni mujeres viejas. Solo hay mujeres pobres.  Miguel Estrada Camblor. Aprendiz de pensador  ontemporáneo.


Señora, yo hace tiempo que la veo.
Me tiene ya agobiado su presencia
perdiéndome en mi propio devaneo
con pérdida de toda mi coherencia.

Señora, yo soy fan de su elegancia,
del dibujo sutil de su sonrisa.
Señora, usted altera mi impedancia
si paso por los sitios que usted pisa.

Y perdone si soy irreverente
dejé que mi insolencia me traicione,
comprendo que estoy siendo un imprudente.

Con todos mis respetos, y perdone
si hoy no tengo clase suficiente,
entiéndalo, ¡señora usted me pone!

viernes, 30 de julio de 2010

Contratando musa (con experiencia)


He decidido presentirte.
He dado ordenes para que ilustres mi sueño.
Me he propuesto que existas,
y has de obedecer.
Y si no existes,

te exijo que me lo hagas creer...
miénteme...háblame bajo,
que no es fácil contratar
a una musa nueva
para coser versos
a destajo.

miércoles, 28 de julio de 2010

El color de la insana libertad

No se como se pinta la locura,
aunque siento pinceladas en mi alma
tan reales...
necesito de la Luna
(para mis charlas)
y me embriago de calles amarronadas.
Y hasta a veces (sin disimulo)
converso con la aurora
y me miro en los cristales,
que reflejan la nada ...
parece marrón.
Marrón oscuro.

No conozco el color de la locura.
Pero percibo un pigmento
tierra de siena tostada:
color sin coherencia...
y siento su hipócrita cortejo
entre espirales desnudas de cordura,
(espejismos de la nada y sus inercias)
y vetas de carne viva y parda
viudas de afecto.
La locura se esconde detrás del color marrón.
Marrón oscuro.

Quizás sea ese, el color perfecto
para llevar poetas
a la libertad insana
de la demencia.

martes, 20 de julio de 2010

Las alboradas de Cronos


Ya no herviré piedras
para hacer caldo

El agua corre rápido
sin conocer al sediento

Mi memoria pujará
por quedar vacía
sin tiempos
con la pureza del alba que
muere dignamente
poco a poco,
para dar paso a un nuevo día
a una nueva nada
hija de Cronos
huérfana para siempre
de otras alboradas.

jueves, 15 de julio de 2010

Poniendo las cosas en su justo desorden

Confieso que la temí.
Pero Hölderlin me sonreía desde el origen infinito
de todas las cosas
de todos los días
de todas las ideas.
Comprendí
que ella es más antigua que la muerte
y más sabia que la vida.

Ya es hora...
¡viento del sur!

De guardar mis guantes en la nevera,
de llorar, si es que toca...
de orinar en las aceras,
de recordar sin calma
la sonrisa de ella
y aullar a veces,
solo de pena...
De copular en la escalera
con la vecina
De mirar al cielo hilvanando estrellas.
de robar comida
de escribir poesía...
Ya es hora, puta locura...
Comencemos a convivir
incivilizadamente,
sin amor, sin ataduras,
Tu, yo, y nuestros versos.

martes, 22 de junio de 2010

Mierda

Sentado por imperativo vital,
paso revista a mi vida.

Angustiado por mis imperfecciones
pero,
al mismo tiempo
disfrutando del oscuro placer
que me regalan las entrañas,
con docilidad unidireccional.
Escucho el acuoso ruido
de pétreos elementos
que ayer me dieron energía,
y hoy se zambullen
en la digna piscina final
hasta que otros
traigan el sustento.
El agua y la celulosa
serán aliados del desahucio fatal,
y testigos de mi necesaria desnudez.

Finalmente,
al lavarme las manos
paso, nuevamente,
por la inevitable, desagradable
sucia, fecal y repugnante sensación lerda
de verme la cara en el espejo.

Y pienso para mi:
Yo soy eso... eso es lo real.
¡Mierda!

miércoles, 2 de junio de 2010

Pret a porter


Soy una consecuencia más
de este mundo
bipolar.

Paso sin pena ni gloria
con algo de gloria fugaz (pret a porter)
y consecuentes penas de diseño.

Diseños caros, que se pagan en cuotas
mes a mes
hasta la ruina espiritual
milenio
tras milenio.

lunes, 10 de mayo de 2010

Los Dioses también reciclan

Los dioses nos hacen de carne.
Carne sangrienta.
Para que veamos SIEMPRE
nuestras cicatrices,
recordándonos así
que hay que devolverla
muerta
ya corrupta, inservible,
yerma y carmesí.

Pero se llevan el alma.
Ente abyecto, máquina de creer
tambilén corrupta
Pero llena de energía
que los Dioses reciclan
para ser eternamente adorados
por carne nueva
envuelta en almas que se reciclan

todos los días.

lunes, 3 de mayo de 2010

Traspasando las fronteras del alma (con permiso oficial)

I

Cavidad de horizonte infinito
Iluminada por luciérnagas sin patria
con olor a incienso barato.
Miles de molinetes de papel glasé
llueven desde un cielo blanco azulado
junto con alijos
de pensamientos sensatos.
Y una caja de recuerdos con su vientre,
congelado.

II

Desfilan ante mi, muy arrogantes:
Peter Pan y Campanilla
Lennon, Mozart y Chejov
Baldomero Fernández Moreno
y un  Hitler en miniatura,
pero firme, en un estante.
El Che me juzga al mirarme.
Y hay un predicador. Dice llamarse Jesús.
y tiene el pelo muy negro.
Y mi lado femenino:
Marilyn, pero más puta.
Y una caja de recuerdos
con el brillo de sus ojos.
Mirada abstrusa.

III

Desfile de mis errores:
Arrogancia juvenil. La mirada de Videla.
me recuerda los horrores.
Seguridad de ocasión. Carrera de ejecutivo.
Ropa fina y mi soberbia
de copetín en La Biela.
me condena a mil castigos.
Mil años de madurez.
Obligada vida austera.
Y en un rincón de la cueva,
una caja de recuerdos con sus manos,
envueltas en papel brillo.

IV

Y se acaba la visita.
Regreso a la puerta de entrada
tallada en mil utopías
y ese viejo medieval, acomoda su armadura,
y me mira compasivo.
Me regala,
(testimonio de ese día)
recortes de su bigote,
(constancias de mi locura)
Y de que él,  sigue vivo.
Nos cogemos de la mano.
Me regala un buen detalle:
Una caja de madera, con todos los besos de ella.
Me despido del anciano:

Ha sido usted muy amable,
no se aleje de esta puerta…
querido señor Quijote.

jueves, 22 de abril de 2010

Segundo poema a mi gato (Legui)

Se le cayó todo el cielo
en esos ojos
y se vertió la luna
en sus pupilas
Se derramó la ternura
en su pelaje
y se llenó de misterio
esa mirada.

Todo ello, para usarlo,
a su antojo.

Creo que Dios creó a mi gato
así, apacible,
para que yo tenga un tigre
en mi regazo.

Me lo puso en mi camino
algún día
desafiando a mi intención
de hacer poesía…

jueves, 15 de abril de 2010

Un cubano llamado Luis

Un día gris
(como todos, aquí) llegó a Oviedo.
Hace meses largos
(como los recuerdos),
meses largos como su piel
inmensa, curtida
huérfana de sol.
Llamó a su hermano, un día,
y le dijo:
“Ochociento euros en do semanas…
hemmano…taddaría un año
de jonnadas cunbanas…”


Hoy me hablo de su Isla.
De su Habana enmarcada en vida.
Del Barrio El Vedado
(fagocitosis de infancias)
Hoy habló con su hermano
Y le dijo:
“hemmano:  que ganas tengo
de sentamme en el portal
contigo,
y tomarnos una botellita.
Así, sin  más.
Tranquilos”.

Ojos vidriosos. Mirada firme.
Orgulloso aún, confiesa:
con el Che,
habría sido distinto…

Comemieldas….

viernes, 2 de abril de 2010

Señor Dios

Padre Nuestro,
Necesito ser ignaro. Hazme creer.
Señor, dame el don de no pensar,
inyéctame adrenalina del miedo a ti,
evangeliza a mi reflexión.
Hazme fumar el opio muladí.
No me permitas entender,
por la razón.
Solo dame fe.
Da igual si eres arameo
judío o nazarí.

Embriágame de hipocresía,
o de una secta,
de ora pro nobis
de misa diaria,
de totus  tuus
de agorería
de limosna al pobre,
de sotanas erectas.
De Jerusalem
o de La Meca.

Necesito rezar, en ocasiones.
Y cuando te lleves
a miles de niños,
negras y breves vidas
de ojos saltones,
todos los días, todas las noches
seré feliz, y tendré luz...
pues ya habré cumplido
el santo designio:
las oraciones.

Dios mío...
Yo quiero ser
como Bush.

martes, 30 de marzo de 2010

A donde van los sueños cuando es de día

La vida es mucho más pequeña que los sueños."
Rosa Montero

A dónde van los sueños
cuando es de día…
Y donde está el museo
de la esperanza,
a donde está la tumba
de la utopía….
porqué se va el perfume
tras la mudanza.
Porque el ayer se viste
de fantasía…

A dónde van los sueños
cuando es de día…
Donde se van los besos
que no se dieron,
quien me robó las sobras
de la alegría,
con quien van los amantes
que una vez fueron,
quien se llevó mi vida,
que está vacía…

A dónde van los sueños
cuando es de día…
Donde están los ladrones
de las sonrisas,
donde me han escondido
aquellos días
a donde se fue mayo
con esas brisas,
quien se llevó a la nada
la melodía.

A dónde van los sueños
cuando es de día…
Donde están esos ojos…
donde su brillo,
quien se llevó de golpe
la melodía
y los restos castaños
en su cepillo,
el final anunciado
de profecías.

Si no supiera donde,
escribiría
unos versos muy tristes,
algo barrocos…
Y los titularía
(siempre ambicioso):

A donde van los sueños
cuando es de día…

sábado, 20 de marzo de 2010

Los versos que jamás se escribirán

Envidia del pasado,
fantasmas del presente,
neblina del futuro.
Deberes inconclusos.

Y todos los versos, aun sin escribir…

Remolinos de dias que ya fueron.
Utopías de hoy, ya condenadas,
en una milla verde
pintadas color fin;
y hermosos aguafuertes
que no serán papel.

Diez mil versos agrestes, aun sin escribir…

El semen sabio y tibio que no se verterá
en esos ríos de fuego, brisa y sal
sabor a miel.

Y todos esos besos que ya no se darán.
Las caricias mas tiernas,
los mejores consejos
los llantos contenidos
los sueños de cristal.
Los miles de destinos
que mueren sin partir.
Los mejores versos,
las rimas más sentidas…
son solo aquellos versos…
son versos abortados,

aun sin escribir...

jueves, 25 de febrero de 2010

La taquillera de la estación Fuencarral

Madrid estaba indefensa, como soñando en su abril...
y yo vi muchos fantasmas
de la América morena
y vi venas de adoquín,
amalgamas de Madrid, melenas color añil,
orgullo multisexual.
Y también la taquillera
de la estación Fuencarral.

Madrid estaba indefensa bajo su sol infernal.
Y se fue por un momento
por un hechizo estival;
Madrid se fue con su agosto
con sus putas y amalgamas
y sus calles de adoquín,
y toda Madrid entera
fue esa vez la taquillera
de la estación Fuencarral…
Fue primavera un instante, fue carcajada, afonía,
y es que esos diez segundos
Madrid vistió de empatía.
Madrid se puso las gafas y se vistió de sonrisa...
y Madrid era energía
tras dos muros de cristal.

Madrid armó sus defensas, y volvió sin avisar.
Cañas, putas, y el calor,
acentos de algún lugar
y las melenas añil...
y el agosto agotador que sueña con ser abril.
se acordó que era verano,
obligándome a escribir
este delirio trivial.
Culpa de esa taquillera
de la estación Fuencarral.

viernes, 12 de febrero de 2010

Confesiones sobre el escenario

Hoy, aún abierto
el telón de mi obra;
el guión, habita el universo yermo
de mi pensamiento...
Su ausencia de luz grita,
suspendida
en las barricadas de mi alma,
reescribiendo mi vida.
Mi conciencia brilla
aliada con los elementos.
y la reina de las ausencias
llora, como este martes de junio;
y yo me marchito sin fe;
esperando
el fin de la función.
De una vez.

Farsa de función.
con personajes cambiados.
Con el guión al revés.

Oscura función,
sin aplausos de pie.
Porque hasta el público...
parece
que ya se fue.

lunes, 1 de febrero de 2010

El sabor de la melancolía

A pesar de que olvidé como se vuela
en plena fuga
y que ya no se a que sabe la melancolía
( no me desvela)
y que soborné a la soledad
(hija de puta)
Puedo decir:¡estoy vivo!
(cuando es de día)

Y cuando es de noche
vivo otra vida
llena de luces
llena de sueños,

y algo
de fantasía.

lunes, 25 de enero de 2010

Los cuatro elementos

A veces me siento Tierra
y te deseo en el bosque ocre y otoñal,
me excita que los pinos envidien tu cuerpo desnudo.
Que huelan tu sal.

A veces me siento Aire
y te deseo en caída libre, abrazada a mi,
me excita que las nubes envidien tus suspiros
de regaliz.

A veces me siento Agua
y te deseo en el río que mi presa abrió,
humedeciendo a tus costas
de temblor.

A veces me siento Fuego
y te deseo en el la hoguera de tu faro,
me excita arder contigo en comunión
con tus orgasmos.

Contigo manejo los elementos.
Me siento como Zeus,
alterando la cálida variedad
de tu universo breve
pero intenso.

martes, 5 de enero de 2010

Autorización (escrita) para imaginarte

Autorízame a imaginarte
oníricamente voraz.
Autoriza mi sueño,
que mi locura y yo velaremos el tuyo,
y tu noche será caricia,
tu cara y mis manos
temblarán de ternura,
tu boca eremita,
diseñada como un empíreo collage de pecados
respirará
ocultas bendiciones.
De mañana (aunque estés sola),
tu cama olerá a jazmín
y si encuentras una cana
entre almohadones,
será que pensaste en mi.

Autorízame a imaginarte.
Pues yo, (poco cabal)
tengo mi almohada
colonizada por tu lisura.
Pues yo, sin que te autorice,
te siento cómplice,
invasiva,
sonriente,
viral…