domingo, 1 de agosto de 2010

Deletrandote

Tiemblo, vacío,
ante la hoja en blanco.
Intento deletrearte, reconstruirte.
pero no hay letras
a la altura de tus manos.

Pido perdón a la poesía.

¡ Maldita poesía!
que no me da la llave
de tu mirada.
¡ Maldita poesía!
incapa de encontrar la luna
que vive (yo lo sé)
entre tus pechos.
¡Maldita poesía!
incapaz de contar la humedad tibia,
mojito de ron
de tu ser felino.

Se cae tu retrato de mis ecos.
Se cae la pluma de mi mano,
y se escurre la sangre entre mis dedos
¡ Maldita poesía!
Mis manos, penitentes,
sangrantes, se llenan de piedras.
Piedras del camino.

Ese.
El que solo estuvo
dentro de mi mente.

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