Se le cayó todo el cielo
en esos ojos
y se vertió la luna
en sus pupilas
Se derramó la ternura
en su pelaje
y se llenó de misterio
esa mirada.
Todo ello, para usarlo,
a su antojo.
Creo que Dios creó a mi gato
así, apacible,
para que yo tenga un tigre
en mi regazo.
Me lo puso en mi camino
algún día
desafiando a mi intención
de hacer poesía…
1 comentario:
Hola Legui! un gusto tus ojitos azules están muy fijos y se te ve serio.un saludo de Luna Clarence y Barbie(mis gatitos) esta poesía me encató , es que amo a mis gatitos como tu amas altuyo. Un beso grande!
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