Autorízame a imaginarte
oníricamente voraz.
Autoriza mi sueño,
que mi locura y yo velaremos el tuyo,
y tu noche será caricia,
tu cara y mis manos
temblarán de ternura,
tu boca eremita,
diseñada como un empíreo collage de pecados
respirará
ocultas bendiciones.
De mañana (aunque estés sola),
tu cama olerá a jazmín
y si encuentras una cana
entre almohadones,
será que pensaste en mi.
Autorízame a imaginarte.
Pues yo, (poco cabal)
tengo mi almohada
colonizada por tu lisura.
Pues yo, sin que te autorice,
te siento cómplice,
invasiva,
sonriente,
viral…
2 comentarios:
Me llego mucho,es hermosa !!!
imaginar si es bueno aunque por momentos doloroso .muy buenos versos
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