sábado, 12 de marzo de 2005

El amor y la convivencia

Recuerdo el día que nos conocimos. Era una tarde gris que se hizo soleada cuando te vi; eras tan joven...el color de tu pelo tan claro...tus ojos tan verdes...en ese momento ya sabía que viviríamos juntos pero nunca me imaginé que podías hacerme tan feliz.
Luego vinieron los días de conocernos, la adaptación. Tu independencia fue siempre algo que valoré; también tu sinceridad...jamás me mostraste alegría simplemente porque yo lo deseaba...pero estuviste conmigo siempre cuando estuve mal.
Quizás sea un poco molesto cambiar las piedritas de tu retrete, pero...en fin, es lo mínimo que tiene que hacer alguien que quiere vivir con un gato...

No hay comentarios: