Me fugo del ahora
a mi mundo falaz,
por unos farsantes minutos sin tiempo.
Sonrío esos momentos de mi pasado
dieciocho quilates.
Percibo instantes de mi presente
de hojalata
y una caja sin abrir
(olor a espadas)
con mi futuro de cartón.
Siento rechazo,
por esa caja...
una rada color angustia,
sin brasas ni pampas.
Una emboscada
para el perdón.
Y vuelvo presuroso al ahora
para abrirla,
y seguir amortizando
mis deudas
con el sopor.
Con más presente
de hojalata,
lleno de heridas...
en la razón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario