sábado, 2 de febrero de 2008

Noches prestadas


Fueron noches fugaces pero llenas
haciendo arder aquel apartamento,
terremotos en cada acercamiento
de locura corriendo por las venas.

Llevé su carne dentro de mi instinto
ella, solo deseo en sus hormonas...
momentos de pasión, no de neuronas
momentos de vivir algo distinto.

Y dejamos de vernos de repente
intentando olvidarnos lo vivido...
y borré su figura complaciente.

Los dos nos sometimos al olvido
y nos fuimos quitando de la mente.
Y es que casi se entera su marido...

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