Una manera de dejar una especie de testimonio vital permanente, un baúl de momentos creativos (o intentos vanos de llegar a ellos). Rincón para que descansen reflexiones, poesía, relatos, fotos, pinturas y otros partos cotidianos del pensamiento y de las manos, aplicadas a intentar hacer algo estéticamente digno.
jueves, 15 de mayo de 2008
Recuerdos en el ombligo
Me duelen los deseos, son sueños bretonianos,
me duelen mis diez dedos por falta de tocarte,
me duelen tus dos pechos tan huérfanos de manos
y duele mi memoria tratando de olvidarte.
Me duele el haber sido, pues todo habrá acabado.
Me duelen tus orgasmos pegados a mi ombligo
me duele haber nacido el año equivocado
y duelen mis errores. Y duele mi castigo.
Cuando el dolor me deje, cumplida ya mi pena
Te pensaré en secreto alguno que otro día
y al verme protegido por una paz serena,
recordaré por siempre. Un tiempo, fuiste mía.
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1 comentario:
¡Excelente , mis felicitaciones poeta!
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