martes, 1 de noviembre de 2011

Confesiones en un club de parias

En un club de parias
lleno de perdedores
y de canallas
le pregunto a mis ojos porque son tristes.
Me contestan que el brillo
de ojos felices
se forja en un alma
sin cicatrices.

En un club de parias
lleno de perdedores
y de extraviados
le pregunto a mi boca porque se calla.
Me dice que las palabras
pierden perfume
cuando todos oyen
y nadie escucha.

En un club de parias
lleno de perdedores
y meretrices
le pregunto a mi alma sobre la muerte
me dice que es esa es la puerta
que siempre quise
porque será el triunfo
de lo más simple.

En un club de parias
siempre hay respuestas.
pues pues alli nunca esperas
plantar batalla.

2 comentarios:

imaginee dijo...

mientras en Praga ya amanecerá tomo mi café fuerte y leo su poema, es verdad los ojos felices provienen de un alma sin cicatrices. por qué calla su boca, por qué calla la mía exactamente por que no escuchan. La muerte la tengo siempre cerca, es como que me dice " no te olvides de que estoy para algún día llevarte". mi café me sabe diferente al leerlo y su tristeza en definitiva es la mía. soy perdedora siempre lo he sido. sobrevivo en un mundo que me lleva quizás a la oscuridad de mi ser más profundo. Quizás usted duerma señor Estrada una ventaja sobre mi, el insomnio me acosa casi como la muerte. Buenos versos tenga usted un buen día.

José L. dijo...

Hola Michel:

Saludos desde el otro lado del charco. Sigo siendo un caradura sin vergüenza -que no sinvergënza- y he habilitado un blog que lleva sólo un año y medio de retraso. No podían faltar un par de referencias a tu blog y tu trabajo. Espero que me disculpes por tal atropello y salgas ileso de ésta.

Un abrazo bahiano.

José L. (sobrasdeayer.blogspot.com)